La tecnología se ha vuelto un indispensable para una industria logística desafiada y demandada como la actual. Cuando el comercio electrónico vive su momento de explosión, la mirada al interior de las empresas se torna hacia la logística como un factor diferenciador en cuanto al servicio.

Hoy diseñar y operar una logística eficiente, rápida, sostenible y rentable asoma como la clave del éxito empresarial. Y en esta búsqueda, muchos se han dado cuenta lo clave y fundamental que es contar con un diseño intralogístico capaz de sostener las características de la nueva operación y para eso se requiere de equipamientos, conocimiento, diseño, tecnologías y profesionales que estén a la altura de los desafíos.

¿Qué marca esta nueva logística? La clave parece estar en el desarrollo del canal online. El e-Commerce se ha transformado en el canal de mayor crecimiento y atención de las empresas; y en el sector más demandado por los consumidores.

Agilidad, rapidez, flexibilidad y exactitud son los pilares de este canal. Hoy las tecnologías se han vuelto la punta de lanza de los nuevos proyectos. El acceso e implementación de nuevas herramientas es actualmente el foco de los diseños operacionales. El futuro parece estar en la automatización y, por qué no, en la robotización de las operaciones.

Contar con un Centro de Distribución moderno es fundamental para las nuevas estrategias comerciales de las empresas grandes, medianas y también de las pequeñas. La democratización de las tecnologías hace posible que muchos ingresen a este nuevo ecosistema logístico digitalizado, ya sea modernizando el actual almacén o diseñando uno nuevo de acuerdo a las realidades de cada uno. Entregas rápidas y correctas es el leitmotiv de las empresas.

En esta dinámica, contar con la asesoría correcta, en los procesos de consultoría, diseño e implementación adecuados marca diferencias en cuanto al éxito que tendrá el proyecto. Las tecnologías existentes son variadas. Conocer qué se ajusta a mi realidad operacional, a mi presupuesto y, sobre todo, a la estrategia logística y comercial que tengo diseñada es el primer gran paso.

DEFINICIÓN Y DISEÑO. ¿Cómo quiero operar? ¿Cuáles serán mis canales de ventas? ¿Cómo operarán mis canales de venta? ¿Cuál será mi nivel de servicio? ¿Cuál es mi plan estratégico a mediano y largo plazo? son algunas de las preguntas a responder como primer paso.

ASESORÍA: Una vez determinado, cómo quiero operar, el siguiente punto es saber si eso responderá a las necesidades de mi operación. Aterrizar los proyectos es fundamental para su éxito. La posibilidad de escalabilidad que nos dan las tecnologías es importantísima para evitar implementaciones desajustadas a la realidad logística de la empresa. Aquí, la asesoría de un experto, la experiencia en diseño e implementación del partner escogido son claves. Este paso es fundamental para el éxito final.

Una parte de esta asesoría es el conocimiento que se tenga de las herramientas, equipos y tecnologías hoy disponibles. La variedad de alternativas –que es visto muchas veces como un factor favorable- puede transformarse en una tremenda dificultad. Operaciones semi-automatizadas, Sistemas de luces, transportadores de cajas, elevadores verticales y robots son solo algunas de las alternativas existentes en el mercado.

IMPLEMENTACIÓN: una vez definido los dos pasos anteriores, concretar el proyecto es la etapa más sensible. Llevar desde el papel a la práctica las ideas y los diseños es un tremendo desafío y que marca diferencias en un proyecto tecnológico. Un proyecto mal implementado puede significar un tremendo dolor de cabeza o convertir este proceso en un caos, ya sea porque la tecnología escogida no fue la adecuada o porque el tamaño del proyecto no responde a la operación de la empresa. Sea cual sea el motivo, una mala implementación deja en un mal pie a la empresa y puede generar un tremendo daño a nivel de servicio y también internamente, ya que se entiende que el punto que dio origen al error estaría en una mala lectura y en no contar con el apoyo adecuado.

Sin embargo, un factor fundamental y que es transversal a estos tres pasos es la cercanía y el servicio. Una empresa tecnológica debe ser y parecer el experto que tu operación necesita. La cercanía con el cliente es primordial para conocer las reales necesidades operacionales de la empresa y la visión de servicio debe estar alineada a los objetivos de este proyecto que son siempre una mejora en la operación y en el servicio final a los consumidores; más aún en tiempos online. Ayudar a la empresa a lograr sus objetivos logísticos y operacionales es el compromiso de Symple.

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